La opinión pública es sumamente importante para los publicistas, ya que presenciamos distintas formas de expresión de temas públicos y de esta manera podemos saber lo que el mercado busca, quiere e incluso lo que existe dentro del mercado pero que podría ser mejor por ciertos elementos que se encuentren ausentes del producto o servicio, podemos saber lo que se piensa sobre la competencia de una marca o producto, se pueden generar estrategias publicitarias que resulten efectivas a partir de la misma, también medir tendencias y conocer diferentes puntos de vista (lo cual es inmensamente enriquecedor para crear, desarrollar ideas y convertirlas finalmente en un éxito).
A través de la opinión pública se puede generar no sólo una polémica sino también la imagen, la impresión de un producto, marca o empresa, puesto que esta tiene gran poder para influenciar, mejorar o cambiar y marcar la diferencia.
Con la opinión pública nos encontramos actualizados e informados, pudiendo saber lo que le interesa al público, lo que puede generar demanda y así a través de una buena comunicación publicitaria, se crean estrategias publicitarias adecuadas y bien estructuradas donde el objetivo sea desarrollar y enviar un mensaje publicitario que interese, que atrape a potenciales consumidores, que dé en el clavo, que genere polémica. De esta manera un publicista sabe entonces cómo dirigirse al público, qué es conveniente, cómo hacerlo y en qué momento. Y teniendo hoy en día no sólo los medios de comunicación masivos de gran utilidad para observar y transmitir información y mensajes sino también el internet y sus redes sociales (donde todo se esparce a la velocidad de la luz y donde hay interacción de usuarios), es más fácil conocer o enterarnos qué es lo que muchos piensan en general, qué quieren, qué buscan, qué les llama la atención, qué les interesa y que no.
Por otro lado si hablamos de la importancia que tiene la opinión pública en las personas, ciudadanos y en Venezuela, debo comentar que es de inmensa e inevitable importancia, debido a que gracias a esta, las personas pueden encontrar puntos de vista en común o similares a los suyos, llegar a un acuerdo, apoyarse entre sí e incluso si no se piensa de igual manera se puede aprender de uno mismo y de los demás. Con la opinión pública hasta se traen de vuelta a la humanidad, valores como la tolerancia y el respeto. La opinión pública nos da ese derecho de pensar distinto y expresarnos, de intercambiar ideas, sumergirnos en ellas y profundizarlas; es algo que sencillamente no puede evitarse ni callarse porque siempre habrán divergencias, los ciudadanos siempre estarán pensando y opinando, ya que todas las situaciones sean políticas, económicas, culturales entre otras que se presenten en el país, nos dan algo de qué hablar, sea positivo o negativo, pero siempre hay temas o circunstancias que llaman la atención o le interesa a una cantidad de personas.
Es lógico sentir que la opinión pública es esencial ya que partiendo de lo que expresamos los ciudadanos, vamos construyendo la sociedad, digamos que gracias a esta todo es de una manera más justa y equilibrada, de no haber opinión pública todo se haría de una manera nada más, donde las cosas son impuestas porque sí (llamándolo quizás como algo dictatorial). Gracias a esta se construyen y se le dan soluciones a los problemas, se conocen las necesidades de las personas y problemas que le afectan. Es obvio que para lograr un acuerdo y que haya paz (dentro de lo que cabe), se deben escuchar los problemas y necesidades del país.
Es entonces un elemento fuerte y poderoso para alzar la voz, expresar los deseos, necesidades y lo que nos afecta diariamente. A partir de esta y la participación de los ciudadanos, se toman decisiones y consecuente a eso, las cosas pueden mejorar y cambiar en la sociedad.
En conclusión, la opinión pública si bien principalmente causa polémica, es primordial para todos porque nos mantiene informados, en constante reflexión, expresión e intercambios de ideas y si esta no existiera o no fuese permitida, no podríamos ejercer de ninguna manera nuestros derechos y por ende nada podría desarrollarse, no podríamos cambiar, mejorar o nutrir a nuestro país.